Atención Integral Personalizada
Modelo de Atención Centrada en la Persona
La Atención Centrada en la Persona:
Nuestra forma de cuidar y convivir
En nuestro centro, la Atención Centrada en la Persona no es solo un enfoque teórico: es la base profunda y real de todo lo que hacemos, el alma que guía cada decisión, cada actividad y cada relación. Entendemos que cada persona mayor que nos acompaña no es un diagnóstico ni una rutina: es una biografía viva, un mundo de emociones, creencias, hábitos y vínculos que merece ser reconocido, respetado y valorado.
Por eso, situamos a la persona en el centro del cuidado y de la convivencia. Escuchamos su historia, sus deseos, sus miedos. Construimos con ella —y con su familia— un camino compartido en el que cada necesidad se atiende con humanidad y cada elección cotidiana tiene sentido. Este modelo se convierte así en un compromiso ético: acompañar sin invadir, asistir sin sustituir, proponer sin imponer.
La ACP en MIMO se materializa en múltiples niveles:
- Asignamos a cada usuario un auxiliar de referencia, que lo acompaña desde el primer día, creando un vínculo de confianza y seguimiento cercano.
- Participamos en reuniones semanales de equipo técnico con las personas usuarias y las familias (para la elaboración de los Planes de Atención Individuales—PAIs) donde analizamos de forma integral la evolución de cada persona y adaptamos los apoyos según su momento vital.
- Organizamos los espacios y las rutinas del centro respetando las preferencias personales, los ritmos y los valores de cada persona.
- Fomentamos la participación activa en la elección de actividades, menús, horarios o incluso aspectos del entorno físico.
- Facilitamos momentos de intimidad, conversación y expresión emocional, generando un entorno afectivo y respetuoso.
- Acompañamos a las familias, escuchando, orientando y caminando con ellas desde la cercanía y la confianza mutua.
El valor único de cada persona en el centro de nuestro cuidado
En MIMO, cada gesto importa: el tono de voz con el que saludamos, la forma en que acompañamos al aseo, el tiempo que damos para responder, la importancia que damos a los gustos, las creencias o los recuerdos. Todo ello forma parte de una forma de estar y cuidar que no busca solo cubrir necesidades, sino preservar la dignidad, el sentido y la identidad de la persona, incluso en contextos de gran fragilidad.
Porque cuidar desde la ACP es, ante todo, reconocer el valor irrepetible de cada vida y proteger su derecho a ser vivida con libertad, seguridad, conexión y significado.
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Otros servicios
Ofrecemos una variedad de servicios complementarios pensados para mejorar el bienestar y la calidad de vida de nuestros usuarios. Desde talleres especializados y asesoramiento personalizado, hasta programas de acompañamiento y apoyo integral, trabajamos para cubrir todas tus necesidades y las de tu familia.
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