Centro de Día MIMO para personas mayores

C. Marinero Juan Vizcaino, 36, 30007, Murcia

Filosofía MIMO

Cada vida es única

Merece ser vivida con dignidad,
alegría y libertad de elección.

En MIMO La Flota entendemos que cuidar no es solo prestar un servicio: es acompañar, respetar y dar sentido al día a día de cada persona. Por eso, nuestra filosofía nace de una idea sencilla pero poderosa: cada vida es única y merece ser vivida con dignidad, alegría y libertad de elección.

Trabajamos desde el Modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP), lo que significa que no tratamos a las personas usuarias como un grupo homogéneo, sino como lo que son: individuos con historias, deseos, talentos y necesidades diferentes. Escuchamos su voz, reconocemos su biografía y construimos con ellas un proyecto de vida dentro del centro.

Creemos firmemente que el cuidado no se limita a la asistencia física o médica, sino que abarca todas las dimensiones de la persona: la salud, la mente, las emociones, las relaciones y también la ilusión por aprender y disfrutar. Por eso ofrecemos programas variados que incluyen actividad física adaptada, estimulación cognitiva, talleres creativos, actividades intergeneracionales y proyectos innovadores como la realidad virtual aplicada al bienestar y la autonomía.

Profesionales comprometidos que trabajan con rigor, cercanía y empatía

Somos personas que cuidamos de personas.

Nuestro equipo es el corazón del centro: profesionales comprometidos que trabajan con rigor, cercanía y empatía. Personas que entienden que la atención de calidad se construye cada día con gestos pequeños, con paciencia y con afecto. Nos gusta decir que en MIMO La Flota somos personas que cuidamos de personas, porque detrás de cada tarea hay una mirada humana y un vínculo de confianza.

La relación con las familias forma parte esencial de nuestra filosofía. Ellas son nuestras aliadas en el acompañamiento, y buscamos que sientan la tranquilidad de saber que sus seres queridos están en un entorno seguro, acogedor y respetuoso, donde se valora tanto la autonomía como la compañía.

En definitiva, creemos que un centro de día debe ser mucho más que un recurso asistencial: debe convertirse en un espacio de vida, donde las personas mayores puedan seguir creciendo, compartiendo y disfrutando, rodeadas de cuidado, innovación y, sobre todo, de humanidad.

Personas que cuidan Personas

Cuidamos con el corazón, acompañamos con el alma

Detrás de cada sonrisa y cada gesto de cariño, hay un equipo que pone el corazón en su trabajo. Nos mueve la vocación de cuidar, acompañar y hacer sentir a nuestros mayores como en casa, en un entorno donde la confianza y el afecto son lo más importante. Creemos que cada momento compartido es una oportunidad para dar bienestar, compañía y alegría. Porque cada historia de vida merece ser escuchada y respetada. 

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